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Cámaras frigoríficas de segunda mano en Valencia: ¿merece la pena comprarlas?

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Muchos hosteleros y administradores de industrias buscáis, cada cierto tiempo, solución a uno de vuestros problemas más habituales y que es la conservación de vuestra mercancía. Un estocaje que debe realizarse en frío, en muchos casos, lo que complica todavía más el almacenaje y el cuidado de estos productos de conservación tan sensible. Porque nada puede fallar en la cadena de frío cuando estamos hablando de comida o medicamentos y otras mercancías, que se pueden estropear fácilmente sin la necesaria refrigeración. Y la experiencia que os podemos aportar nosotros, como empresa de mantenimiento e instalación de cámaras frigoríficas en Valencia, es que penséis bien lo que compráis que y os dejéis asesorar por los profesionales. En este caso, os vamos a contestar algunas de las preguntas sobre estos equipos que a veces se venden por Internet, desmontados o completos.

¿Buscas en Internet cámaras de frío y sistemas de refrigeración que sean económicos?

Muchos de vosotros, por tanto, buscáis en Internet cámaras de frío y sistemas de refrigeración que sean económicos, pero que de verdad funcionen, porque quedarse tirado en una situación de este tipo puede suponer un daño económico tremendo. Un daño que, muchas veces, ni las propias aseguradoras van a cubrir, puesto que no hemos puesto todos los medios necesarios para evitar estas averías que cortan la cadena de frío y nos obligan a tirar mercancía. Una faena que a menudo es mucho más valiosa que la reparación en sí misma.

Lo principal es evitar un problema enorme que ocurre, en efecto, cuando en muchos casos se acaba tirando el género a la basura. Y es un problema para el dueño de esa mercancía perdida, pero también para el frigorista, que ve su reputación dañada y se debe someter al debate inmediato de quién tuvo la culpa, lo cual no siempre es fácil de determinar. Por eso es importante empezar bien las cosas desde el principio y hacer una cámara como es debido, con todas sus instalaciones funcionando bien. De esta manera, aunque pensemos que puede ser un despilfarro de dinero el comprar una cámara nueva si puedo hacerme con una de segunda mano, al final no es así, puesto que para empezar ahorraremos en energía. Y eso es un recibo que nos va a llegar cada mes y cada vez más alto.

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Por la parte que nos toca, como expertos en instalación de cámaras frigoríficas en Valencia, os decimos que muchas veces ni siquiera es posible adquirir estos equipos sin las más mínimas garantías, ya que la primera sorpresa que te puedes llevar es que el gas que se utiliza en esa cámara que has comprado ya no se puede obtener ni se puede usar, porque la normativa cambia constantemente en este sentido. También pasa que las cámaras suelen estar hechas a medida, como es lógico, tanto en forma como en los requerimientos de su maquinaria, por lo que no siempre nos van a servir las instalaciones de otros. Y si son paneles de una cámara de frío cuadrada, por ejemplo, pues puede ser que nos sirvan mejor en cuanto a la forma, pero va a ser más difícil que nos encaje por tamaño o las prestaciones que nosotros necesitamos.

Pero, ¿qué pasa si ya hemos comprado una cámara de segunda mano o la que tenemos está dando fallos?

Las revisiones son muy importantes, así como la puesta a punto, tanto si es una cámara frigorífica nueva como si ya es un equipo que tiene un rodaje de años. Las cámaras son sistemas un poco complejos de refrigeración, con suministros de agua y luz implicados en el proceso, por lo que cualquier cable mal colocado o mecanismo que esté fallando nos va a provocar averías y despilfarro de agua y energía. Y lo peor es que se puede dañar la mercancía, pero a veces no prestamos atención a estos detalles.

¿Cuál es tu experiencia con las cámaras de frío de segunda mano en Valencia y otras localizaciones donde trabajáis?

Pues es una experiencia diversa, ya que a veces las cámaras funcionan muy bien y merece la pena invertir en algo que no estamos estrenando. Sin embargo, en muchas otras ocasiones pasa que están vendiendo la cámara porque da problemas, pero eso también lo podemos evitar como compradores si hacemos una supervisión previa a la compra de estos equipos. Yo he ido muchas veces con clientes que querían comprar cámaras de segunda mano y hemos comprobado la calidad del equipo y su estado in situ. Para asegurarnos mejor de que todo estaba bien. Son pequeños comprobaciones que no cuestan mucho y que pueden evitarnos quebraderos de cabeza en el futuro. La verdad es que no recomiendo mirar tanto la peseta, como decían los abuelos, cuando se trata de instalaciones tan caras y que tienen que ser duraderas.

El precio de una cámara frigorífica nueva en Valencia frente a los potenciales costos de una de segunda mano

Pensemos que una cámara frigorífica nueva en Valencia puede costar unos 10.000 euros, mientras que con una de segunda mano vamos a ahorrar la mitad de eso más o menos, pero sin saber qué garantía nos ofrecen ni qué trato se le ha dado a ese equipo frigorífico. Si al año falla el motor, imagínate, al final vamos a invertir mucho más que en una cámara nueva. Por lo tanto, nuestro consejo es que, ya que vamos a gastar un montón de dinero, al menos realicemos una inversión que sea duradera y que no dé problemas. Que nos ofrezca el máximo rendimiento durante el máximo tiempo de trabajo posible. Por la parte que nos toca, como frigoristas especializados, no nos suele interesar trabajar tanto en cámaras de propietarios anteriores, ya que tu reputación puede quedar en entredicho si al final había vicios ocultos o un desgaste muy fuerte del equipo. Cosas que no son culpa tuya, si la cámara no ofrece el rendimiento que se espera de ella, pero que se hubieran evitado si desde el principio hubiéramos invertido en una instalación nueva. Y luego está la circunstancia de que la cámara que compramos puede tener rincones, difíciles de adaptar a nuestros propios espacios, donde hay que volver a instalarla. Por todo esto, al final, somos desconfiados con respecto a estas cámaras de segunda mano, aunque estemos disponibles para la reparación de averías y el mantenimiento ordinario de las mismas.

Mantenimiento preventivo de cámaras de frío en Valencia

Las cámaras de frío son mecanismos complejos que requieren un mantenimiento de frigoristas continuo y de alta calidad. No cualquiera puede dedicarse a esto porque los procesos de refrigeración se estudian aparte de lo que es la fontanería o la electricidad, en general, cuando para eso existe la profesión de frigorista. Y ahora mismo hay mucha gente que se ofrece a arreglar estos equipos a un costo muy bajo, pero esto nos tiene que hacer recelar, de la misma manera que no pueden ser baratas las cámaras frigoríficas con respecto a su precio de mercado habitual. Nadie da duros a cuatro pesetas y muchas veces estamos reparando equipos que se han vendido con averías o que han reparado, entre comillas, personas que no estaban preparadas para este tipo de tareas tan específicas.

Además, las cámaras frigoríficas llevan mucho trajín de uso durante todo el día y el año, lo que conlleva un sobreesfuerzo para la maquinaria y un desgaste de todas las piezas. Por si fuera poco, pese a que nosotros insistimos al personal en que no entren y salgan de la cámara constantemente, al final sí lo hacen. Y esas pérdidas de energía se traducen también en la formación de escarcha y otros fenómenos típicos de las cámaras que acaban produciendo averías, algunas de ellas graves.

¿Cuáles son las averías más frecuentes que te sueles encontrar en las cámaras de segunda mano en Valencia?

Pues las típicas de toda cámara frigorífica, pero con la diferencia de que estamos adquiriendo un equipo que no debería estar funcionando mal, ya que, aunque no es nuevo, al final te lo están vendiendo para funcionar. No para piezas. Pero yo me he encontrado desde las típicas fugas a los fallos eléctricos más variados, que a veces son fáciles de resolver, aunque otras veces se encuentran averiadas unas piezas que son carísimas o que no tienen fácil reposición. Y, en estos casos, para evitar el prejuicio continuo que va a suponer eso con el tiempo, yo recomiendo a los clientes una instalación de una cámara nueva, que por lo menos sabes que va a funcionar bien desde el primer momento y no te va a pedir tanto mantenimiento si la cuidas bien. Al final, comprar una cámara frigorífica no deja de ser como la decisión de comprar o no un coche. Puedes encontrar gangas de segunda mano (cosa rara) o puedes encontrarte todo lo contrario: una bomba de tiempo que tarde o temprano te va a dar problemas.

¿Cuál es el perfil de cliente que busca cámaras frigoríficas de segunda mano?

Pues suelen ser pequeños empresarios, sobre todo, que están un poco ahogados con tanto impuesto y costes laborales y demás. Porque las medianas y grandes empresas no se complican la vida y suelen asegurar su inversión, además de su tranquilidad a corto y largo plazo, decidiéndose por equipos a estrenar con un servicio postventa de la propia marca que les garantice que no va a haber problemas. Por lo tanto, bueno yo los más pequeños empresarios y gestores de pequeños negocios de hostelería o de almacenamiento son los que pueden correr este tipo de aventuras con más frecuencia, tentados por el ahorro que puede suponer la adquisición de equipos de segunda mano. Pero esto es una decisión que tendría en cuenta, más que nada, el corto plazo, y en todo caso es preciso acudir a auténticos profesionales frigoristas que nos ayuden a revisar bien lo que estamos comprando.